En el mundo de la economía muchas veces se olvida analizar el bienestar de las personas de un país y su calidad de vida. A veces se mide el bienestar con indicadores puramente económicos, olvidando que el dinero por si solo no marca la felicidad y el desarrollo de una sociedad, hay que tener en cuenta también la salud del país. El PIB suele ser muy utilizado para ver como evoluciona un país, pero como bien sabemos solo tiene en cuenta la producción del país, dejando de lado muchos aspectos que marcan el progreso de una sociedad.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) creó en 1965 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para promover y ayudar en la calidad de vida de las naciones. Desde 1990, el PNUD publica el Índice de Desarrollo Humano. El IDH es un indicador del desarrollo humano, calculado por países.
Este indicador tiene en cuenta tres aspectos: salud, educación y nivel de vida. Cada uno de estos aporta 1/3 al índice, eso quiero decir que cada variable tiene el mismo peso y la misma importancia en el indicador social.
- Salud: esperanza de vida al nacer.
- Educación: promedio de años de escolaridad de los adultos de 25 años o mayores.
- Nivel de vida: se mide mediante el INB (ingreso nacional bruto) por cápita.
En el siguiente enlace podemos encontrar el último Informe de Desarrollo Humano del 2015. En este informe podemos ver el IDH de todos los países en el 2014. Destacar que 1 es el máximo. A continuación adjuntamos los 10 países más desarrollados en el mundo según este indicador:
- Noruega 0,944
- Australia 0,935
- Suiza 0,930
- Dinamarca 0,923
- Países Bajos 0,922
- Alemania 0,916
- Irlanda 0,916
- Estados Unidos 0,915
- Canadá 0,913
- Nueva Zelanda 0,913
España se encuentra en el puesto 26 con un 0,876. El IDH de Europa y Asia Central es 0,748 y el IDH mundial es de 0,711.
Para más infromación sobre el Índice de Desarrollo Humano y sobre el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo: aquí.
Después de haber explicado este interesante índice, conviene plantearse si se tendrían que utilizar este tipos de indicadores juntamente con estudios profundos para poder analizar el desarrollo y el progreso de un país. También es verdad que, seguramente, el IDH deja muchos aspectos sin analizar y tiene debilidades, pero es momento para reflexionar y empezar a añadir la calidad de vida y el bienestar de las personas.