¿Qué son las fintech?

fintech

Últimamente el término fintech se está poniendo de moda. Cada vez se oye más hablar sobre ello, sobre la revolución que puede suponer en el sector financiero y sobre el hecho que puede suponer un cambio en el paradigma de la banca. Por eso, en Economía para Principiantes explicaremos qué son las FinTech y así nuestros lectores pueden estar actualizados sobre lo qué ocurre en el mundo económico.

El término Fintech proviene de combinar las dos palabras inglesas Finance y Technology en una sola. Hace referencia al sector financiero que utiliza las TIC (tecnología de la información y comunicación)  para ofrecer servicios financieros de forma más eficiente. Gracias al avance en los últimos años de la informática y los servicios de comunicación, se ha podido aplicar a este sector, reduciendo los costes y mejorando los productos y servicios.

Generalmente, las Fintech son startups (¿Qué es una start-up?) de base tecnológica que buscan eliminar los intermediarios de los servicios financieros y poder ofrecer productos más adaptados e innovadores a los clientes gracias a la utilización de la tecnología. Por tanto, como vemos, destacamos la innovación como punto fuerte de estas compañías financieras. La diferencia principal con los grandes bancos es que no ofrecen todo tipo de servicios financieros, sino que están especializadas en un campo concreto.

Funciones y servicios de las Fintech:

  • Pagos: transferencias de dinero, recibos, pagos y cobros… mediante páginas web o aplicaciones de smartphone.
  • Seguros: contratación de seguros.
  • Inversiones: poder gestionar tu cartera de valores desde tu casa, comprar y vender valores, fondos de inversión, planes de pensiones…
  • Financiación: hipotecas, préstamos, crowlending, crowfunding… formas innovadoras de prestar dinero por internet.
  • Procesos analíticos: análisis de datos (big data) para poder optimizar los procesos de las empresas.
  • Asesoramiento y consultoría: poder recibir asesoramiento sobre productos financieros y de las finanzas personales/empresariales.
  • Seguridad: asegurar que todas estas gestiones realizadas mediante el uso de las tecnologías no sean robadas por ciberataques.

La banca móvil que conocemos es un claro ejemplo de los servicios que ofrecen las fintech. Se dice que es un sector que revolucionará la industria financiera y bancaria, sufriendo un cambio profundo gracias a la innovación tecnológica.

¿Qué es el Índice de Desarrollo Humano (IDH)?

desarrollo humano

En el mundo de la economía muchas veces se olvida analizar el bienestar de las personas de un país y su calidad de vida. A veces se mide el bienestar con indicadores puramente económicos, olvidando que el dinero por si solo no marca la felicidad y el desarrollo de una sociedad, hay que tener en cuenta también la salud del país. El PIB suele ser muy utilizado para ver como evoluciona un país, pero como bien sabemos solo tiene en cuenta la producción del país, dejando de lado muchos aspectos que marcan el progreso de una sociedad.

La ONU (Organización de las Naciones Unidas) creó en 1965 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para promover y ayudar en la calidad de vida de las naciones.  Desde 1990, el PNUD publica el Índice de Desarrollo Humano. El IDH es un indicador del desarrollo humano, calculado por países.

Este indicador tiene en cuenta tres aspectos: salud, educación y nivel de vida. Cada uno de estos aporta 1/3 al índice, eso quiero decir que cada variable tiene el mismo peso y la misma importancia en el indicador social.

  • Salud: esperanza de vida al nacer.
  • Educación: promedio de años de escolaridad de los adultos de 25 años o mayores.
  • Nivel de vida: se mide mediante el INB (ingreso nacional bruto) por cápita.

En el siguiente enlace podemos encontrar el último Informe de Desarrollo Humano del 2015. En este informe podemos ver el IDH  de todos los países en el 2014. Destacar que 1 es el máximo. A continuación adjuntamos los 10 países más desarrollados en el mundo según este indicador:

  1. Noruega 0,944
  2. Australia 0,935
  3. Suiza 0,930
  4. Dinamarca 0,923
  5. Países Bajos 0,922
  6. Alemania 0,916
  7. Irlanda 0,916
  8. Estados Unidos 0,915
  9. Canadá 0,913
  10. Nueva Zelanda 0,913

España se encuentra en el puesto 26 con un 0,876. El IDH de Europa y Asia Central es 0,748 y el IDH mundial es de 0,711.

Para más infromación sobre el Índice de Desarrollo Humano y sobre el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo: aquí.

Después de haber explicado este interesante índice, conviene plantearse si se tendrían que utilizar este tipos de indicadores juntamente con estudios profundos para poder analizar el desarrollo y el progreso de un país. También es verdad que, seguramente, el IDH deja muchos aspectos sin analizar y tiene debilidades, pero es momento para reflexionar y empezar a añadir la calidad de vida y el bienestar de las personas.

Reseña de «Freakonomics»

freakonomics

Hoy hablaré de unos de los libros de economía que más me gustan y uno de los más curiosos. Todo empezó hace unos años, cuando paseando por una librería me encontré con un libro titulado “Freakonomics”. Al leer la contraportada me pareció muy interesante. Consistía en un libro que explicaba curiosidades del día a día desde un enfoque económico, utilizando las herramientas econométricas. Ese día decidí no comprarlo porque ya tenía suficientes libros en cola esperando para ser leídos. Después de unos años y con algunas dificultades para encontrarlo, al fin pude adquirirlo y empezar a leer sus páginas.

La verdad es que después de haberlo terminado, y de haber leído la segunda parte hace dos años, es difícil dar una simple definición de qué trata y en qué temática etiquetarlo. Realmente yo lo definiría como una obra que explica cosas de la vida cotidiana a partir de analizar muchos datos y comportamientos. Es curioso que en algunos capítulos del libro no hablan de nada relacionado con la economía, pero si de temas sociales muy interesantes.

El libro está escrito por el periodista del New York Times Stephen J. Dubner y el reconocido economista de la Universidad de Chicago Steven D. Levitt. Todo empezó cuando Dubner fue destinado a ir a Chicago para escribir sobre Levitt. Después de la publicación de este artículo, periodista y economista empezaron el fabuloso proyecto Freakonomics.

El libro está dividido en seis capítulos independientes, los cuales no tienen relación entre ellos. Cada uno trata un tema diferente desde una perspectiva divertida, irónica y didáctica. Toda la información y datos están sacados a partir de investigaciones de Levitt o de otros investigadores. Primero, siempre se plantean o preguntan una cuestión de la realidad. Porqué sucede cierto evento o porqué la gente hace cierta acción. A partir de sus preguntas o hipótesis empiezan a analizar tanto la realidad como los datos disponibles para poder llegar a su propia conclusión.

De los seis capítulos, todos tienen curiosidades y líneas interesantes. El primero que me llamó la atención es como Levitt descubre cómo los profesores de las escuelas norteamericanas hacen trampas en un examen estatal que realizan a los alumnos a partir de analizar las respuestas de los exámenes. Después, parece asombroso cómo llega a explicar el descenso del crimen en los Estados Unidos, yendo más allá de la lógica y los datos más obvios. Finalmente, otro capítulo que me llamó la atención es el que habla sobre los posibles efectos de poner un nombre u otro a un bebé en su futuro personal y profesional.

Este libro ha recibido diferentes tipos de críticas por parte de lectores y académicos. Unos dicen que es una obra más de sociología o criminología que de economía. Otros critican el tono frío y sin tacto con el cual tratan algunos temas sociales y humanos. Mi recomendación es leerlo con la mente bien abierta y sin prejuicios, con ganas de aprender y luego, cada uno hará su propia crítica.

Hablando del PIB

 hablando del pib

Siempre me hace gracia cuando políticos, empresarios, periodistas o gente de la calle argumentan que la economía está yendo bien porque el PIB está creciendo. O que un país va mal porque su PIB está bajando. Simple y llanamente. Recordamos  frases como; “Estamos saliendo de la crisis porque España es la economía que más crece en Europa. Podemos festejar ya la recuperación.” Lo que sería los famosos «brotes verdes». Sin tener en cuenta que la realidad económica de un país es mucho más compleja que un simple número o un solo indicador.

Puede ser que antiguamente se utilizase el PIB como termómetro de una economía y puede ser que en ese momento funcionase. Digo “puede ser” porque realmente lo desconozco. Pero actualmente estamos en unas economías tan complejas, fuertemente interconectadas entre ellas y funcionando mediante un mecanismo enrevesado y de gran profundidad que es imposible determinar su estado mediante un solo indicador. Y mucho menos dar un juicio final sobre cómo está evolucionando. Tampoco quiero menospreciar la utilidad y toda la información que nos aporta el PIB, esto que quede claro.

Ante esta situación, nos encontramos que para emitir una conclusión sobre el estado de una economía hay que estudiarla a fondo, utilizar muchos indicadores y sobretodo, interpretar estadísticas: cómo está evolucionando el paro, cómo se está contratando y la calidad del trabajo creado. Cómo está evolucionando la demanda interna y por qué. ¿Se están creando o cerrando empresas? ¿Por qué? ¿El crédito fluye o no? ¿El sistema financiero está canalizando correctamente el ahorro? Podríamos plantearnos cómo se está comportando el comercio exterior, si hay más importación o exportación…O preguntarnos cuáles son los puntos fuertes y débiles del país.

Y así podríamos estar un rato, enumerando puntos importantes que hay que estudiar y analizar profundamente, porque como he dicho, al fin y al cabo no depende de un solo dato ni de unos pocos. Realmente es esto lo que hay que hacer para poder afirmar si una economía ha salido de una crisis o no, si está yendo bien o está yendo mal. No hay que juzgar sin saber toda la información o solo utilizando la información que más conviene, hecho que muchas veces ocurre en economía. Hay situaciones en que gente solo utiliza los datos y la información que respaldan su visión y obvian otros igualmente importantes pero contrarios a su conclusión. U otros casos, en que alguien juzga sin tener toda la información consigo, pensando que eso es toda la verdad. 

¿Qué es el Mecanismo Único de Supervisión?

mecanismo único de supervisión

El Mecanismo Único de Supervisión (MUS) es el sistema de supervisión bancaria europeo. Formado por el BCE y las autoridades supervisoras nacionales de los diferentes países de la UE. Tiene como objetivos, supervisar la seguridad y la solidez del sistema bancario europeo así como asegurar la estabilidad y la integración financiera europea.

El MUS, lo que vela es por tener una rápida actuación frente a posibles problemas y contratiempos en el sector financiero. La supervisión bancaria puede consistir en revisiones periódicas, investigaciones de la entidad supervisada, la concesión o la revocación de licencias bancarias, supervisar adquisiciones bancarias o ventas de participaciones, hacer cumplir las normas prudenciales de la UE o aumentar los requerimientos de capital con tal de así prevenir riesgos financieros.

El Mus supervisa a las entidades de crédito que puedan ser relevantes (entidades consideradas significativas) ante un posible riesgo financiero, ésta es la manera directa. Las no consideradas significativas son supervisadas por las autoridades nacionales con la cooperación del BCE. En todo caso es el BCE el que decide si lo hace de forma directa o indirecta.

Es una institución dependiente de las directrices del BCE. Está formado por países que tienen la moneda de Euro y por otros que aún no tener dicha moneda deciden voluntariamente participar estableciendo una cooperación estrecha. Los países que no forman parte del MUS, es el propio BCE el que establece el tipo de cooperación especial con un dossier de entendimiento.

Forma uno de los dos ejes vertebradores por los cuales se erige la unión bancaria europea, el otro es el Mecanismo Único de Resolución (MUR).

El MUR tiene el propósito de garantizar la resolución ordenada de los bancos en quiebra con un coste mínimo para los contribuyentes y la economía real. Está compuesto por la Junta Única de Resolución y por un fondo común de resolución financiado por el sector bancario.

La Junta única de Resolución es el principal órgano del MUR y decide acerca de los sistemas de resolución para bancos en quiebra. Tiene competencia directa con las fases de planificación y resolución de los bancos transfronterizos y grandes bancos de la unión bancaria supervisada por el BCE. Es el responsable en última instancia de todos los bancos de la unión bancaria.

Finalmente el Sistema Europeo de Supervisión Financiera, SESF, es el sistema de autoridades macroprudenciales y microprudenciales, formado por supervisores nacionales y europeos, por ello descentralizado, para asegurar una supervisión financiera coherente dentro de la UE. Tiene como objetivos finales una cultura común de supervisión y facilitar la realización del mercado único europeo. Actualmente está sufriendo cambios a causa de la introducción de la unión bancaria.

Reseña «¿Dónde estamos?» del profesor Gay de Liébana

Hace un mes, paseando entre libros vi este ejemplar en una mesa y rápidamente me llamó la atención. Tanto por el título como por el autor, José María Gay de Liébana, profesor de mi universidad, la Universidad de Barcelona. Es Doctor en ciencias económicas y sociales y en derecho. Gay de Liébana es muy conocido por sus apariciones en la televisión dando su punto de vista de la realidad económica y ser capaz de explicar qué está sucediendo de forma sencilla.

Al leer el título y la contraportada quise comprarlo enseguida porque me parecía muy interesante ya que sugería que daba una visión actual de cómo está España en lo que economía se refiere. Ahora, después de haberlo leído, el libro no me ha defraudado nada y, de hecho, ha superado con creces mis expectativas.

El autor, nos da una visión macroeconómica de España, comentando uno por uno los datos macros más importantes de un país (PIB, inflación, paro…) de los últimos años, ayudado por gráficos y comparados con otros países. Uno de los temas que indaga en profundidad es el del mercado laboral y el gran problema que hay. También toca temas tan importantes como la deuda, la excesiva pobreza que hay en España, la Unión Europea… Por tanto, con el libro podemos tener una visión de la salud económica española y ver todos los temas de actualidad.

Mi intención no es entrar en profundidad en el contenido del libro, no pretendo que las reseñas sean resúmenes de los libros, sino más bien una opinión de que me ha parecido. En este caso, me gusta que el autor da en todo momento su opinión de cada tema y habla  de forma directa y sin tapujos, criticando o alabando a quien sea o lo que sea. Además, ofrece una visión un poco pesimista (o al menos comparada con la que nos intentan transmitir desde el Gobierno) de la economía española. Estamos progresando a poco a poco, pero aún quedan muchas cosas que mejorar y hay que ir con cuidado en decir que España ya está recuperada.

Muchos os estaréis preguntando a ver si es un libro fácil de leer y si se necesitan muchos conocimientos económicos. A mi, personalmente, me ha parecido que es un libro con una prosa muy bien escrita y entendible. En cuanto a conocimientos, no hace falta saber demasiado, de hecho, seguro que aprendéis muchas cosas nuevas. Solo es necesario saber algunos conceptos como PIB, deuda pública, inflación…  Todos ellos explicados en este blog, por cierto.

En definitiva, es un gran libro que te explica la situación económica de España de forma clara y concisa. El autor consigue hacer un texto muy bien escrito pero fácil de entender a la vez. Hay que recalcar que es un libro que se tiene que leer ahora, porque dentro de un año, por ejemplo, habrán sucedido nuevos eventos económicos y los datos  se habrán movido hacia una dirección u otra.

El síndrome del cortoplacista

el sindrome del cortoplacista

En la vida y en el día a día hay que tomar decisiones constantemente, a nadie se le escapa. Algunas tan absurdas como que camisa ponerse o qué tipo de pasta comprar, otras un poco más importantes como apuntarse a inglés o a clases de salsa y otras tan importantes como si estudiar carrera universitaria o ponerse a trabajar. Cada una de ellas tienen unas consecuencias en menor o mayor proporción en el tiempo. En la vida económica pasa exactamente lo mismo,  las empresas, Estados, las familias y los individuos tienen, o mejor dicho tenemos, que tomar decisiones económicas con sus respectivas consecuencias.

En muchos casos, la gente toma decisiones buscando la satisfacción inmediata y cuando más alejado esté en el tiempo la recompensa o el fruto de la acción, más reticente está a llevarla a cabo. También ocurre que solo se piensan en las posibles consecuencias positivas, pero no se quiere pensar en las negativas. Donde quiero llegar es que en muchas ocasiones solo se toman decisiones para el corto plazo sin pensar en el largo plazo, obviando que es más importante el segundo para tener una salud financiera estable. Para hablar de esto, que yo llamo el síndrome del cortoplacista, utilizaré tres agentes económicos que en ocasiones sufren de este fenómeno: Estado, empresa y familia (o individuos).

El principal agente que sufre de este síndrome es el Estado y la razón es muy sencilla, el partido político que entra en el poder tiene cuatro años de vida asegurados, por tanto no les suele interesar tomar decisiones a más tiempo vista. Es aquí donde empieza el primer gran error: la educación. En España necesitamos un profundo cambio educacional, hacer un proyecto ambicioso a largo plazo, para garantizar a las siguientes generaciones un sistema fuerte y sólido. Para mi, la salida de la crisis empieza en este punto, ya que sufrimos un gran problema de ética, valores y moral. ¿Qué pasa? No interesa a los de arriba dedicar gran cantidad de tiempo y recursos en un fin cuyos resultados no se verán dentro de una generación posterior y por tanto no se podrán colgar posibles medallas. Sin hablar que el siguiente gobierno seguramente cambiará todo el proyecto estableciendo uno de nuevo. Pero no solo en la educación, sino en los asuntos puramente económicos pasa lo mismo: mercado del trabajo, sistema financiero, presupuestos, sistema de pensiones… Quieren tomar decisiones a corto plazo pensando en su corta esperanza de vida en el poder, cuando realmente necesitamos profundas reformas.

Después ya pasamos a las empresas, donde sus dirigentes quieren buscar abundantes beneficios y por eso se toman medidas a corto plazo. Evidentemente, no se produce en todas las empresas, ni mucho menos, pero sí que es cierto que hay una cierta tendencia. Sobretodo en las compañías cotizadas, que buscan el incremento rápido del precio de la acción. También es verdad que hay situaciones que requieren el uso de estas medidas, cuando, por ejemplo, la empresa se está dirigiendo a la quiebra o hay algún imprevisto importante. En estos casos, urge tomar decisiones rápidas y eficaces para evitar el desastre. Con todo esto no quiero decir que no se hayan que tomar decisiones a corto plazo, ni mucho menos, sino que hay que tener en cuenta todos los plazos posibles para así garantizar la continuidad y sostenibilidad de la empresa y su creación de valor. El problema es que a veces los directivos se olvidan de un buen plan estratégico en un horizonte temporal lejano, buscando colgarse medallas inmediatamente. Desde mi punto de vista, esto solo puede traer problemas.

Finalmente, el otro agente económico donde encontramos casos de síndrome del cortoplacista es en la unidad familiar, tanto familias como individuos. Aquí he llegado a oír todo tipo de historias, pero todas tienen en común el consumo y satisfacción inmediata que se busca, sin pensar en las consecuencias futuras de éstas. A veces la gente pide una hipoteca sin pararse a pensar durante cuánto tiempo tendrá que ir pagando al banco y cuánto supone esto de su sueldo. La persona o personas ven una casa de ensueño para vivir, pero después de firmar y pararse a leer dicen: ¿tantos años tendré que pagar y esta cantidad de dinero? (que quede claro que no estoy hablando de las posibles actuaciones dudosas de los bancos, sino de la parte más clara de una hipoteca). Otros que pagan una importante entrada al contado para una casa sin saber si el banco les concede la hipoteca. De la misma forma en que empiezan a pagar viajes, coches, pedir préstamos, pero tienen deudas pendientes con otras empresas o personas. Muchos, conducidos por la irracionalidad humana, no ven más allá de tener lo que se quiere, sin pensar en lo que cuesta realmente.

En definitiva, quería hacer esta reflexión desde hace tiempo y que he apodado el síndrome del cortoplacista. Evidentemente no estoy generalizando ni diciendo que todo el mundo haga lo mismo, pero si que es destacable que hay personas que no miran más allá de mañana en cuanto a asuntos económicos se refiere. Para eso, tanto  la familia, empresa o gobierno tienen que quitarse esa venda en los ojos que les impide ver más allá y poder hacer una fuerte planificación pensando en el futuro y no solo en el presente.

Pere Antoni Taberner

Reseña «El hombre que cambió su casa por un tulipán»

El hombre que cambió su casa por un tulipán

El autor, Fernando Trías de Bes, es economista especializado en mercadotecnia e innovación y escritor de libros de economía/empresa y de obras de ficción. Estudió Ciencias Empresariales en ESADE, donde después hizo un MBA conjuntamente con la Universidad de Michigan. Actualmente escribe para El País Semanal y para el suplemento “Dinero” de La Vanguardia. Es profesor asociado de ESADE y socio-fundador de Salvetti&Llombart.

Fernando Trías de Bes nos ofrece un ensayo sobre las burbujas económicas, el cual recibió el Premio de Temas de Hoy 2009. En la primera parte del libro, nos explica las principales burbujas de la historia, empezando con la famosa Tulipomanía en Holanda, pasando por la de los Mares del Sur, el crac de 1929, la de Japón de los años 90 y terminando con la burbuja inmobiliaria más reciente. Con una expresión entretenida y muy cercana, consigue explicar con gran detalle lo ocurrido en cada una de ellas. Personalmente, es un tema que siempre me ha llamado la atención y nunca había encontrado explicaciones con tanto detalle sobre las famosas burbujas.

En una segunda parte, hace un análisis de lo que el autor llama el «Síndrome del necio». Hace referencia al comportamiento de las personas inmersas en la burbuja y que no ven más allá de ganar dinero fácilmente. Describe el comportamiento de un especulador en 10 síntomas, ordenados por orden cronológico dentro de una burbuja. En cada uno, pone los ejemplos reales vistos en el pasado.

En esta parte, dedica un apartado a clasificar los diferentes tipos de burbujas que existen mostrando las diferentes características de cada una de ellas y diferenciándolas. Para mi, es la parte más interesante del libro, por el carácter didáctico que supone y por lo interesante que es la clasificación que propone.

Finalmente, hace una reflexión y conclusión de lo que tenemos que aprender de las burbujas para no volver a caer en ellas, así como un análisis de lo que ha ido fallando y buscando responsabilidades. Me parece muy curioso el epílogo del libro porque básicamente pienso lo mismo y siempre lo he dicho. Éste se llama “La próxima burbuja”, en la cual habla que no sabe cuándo, cómo y dónde ocurrirá la siguiente burbuja, pero seguro que seguirá el esquema de las cinco anteriores. Y termina el libro con la siguiente frase: “Por desgracia, la gente siempre olvida”.

¿Qué es el modelo de la oferta y demanda agregada?

Oferta y Demanda agregada

El  modelo de la oferta y demanda agregada fue elaborado por el economista británico John Maynard Keynes en su obra Teoría general sobre la ocupación, el interés y el dinero. En ella describía la economía de un país desde un nuevo punto de vista en esa época, el nivel macroeconómico. Éste nivel supone los recursos económicos del país como ilimitados, al menos comparado con los recursos que puede poseer una empresa, que se situaría en el nivel microeconómico.

Pues bien, éste modelo supone a la economía en dos partes, la del ingreso y la del gasto. Un mismo agente económico actúa en ambas partes, de lo que se trata, es de separar los recursos que obtiene y destina a una cosa y otra. Es decir, una persona a nivel individual, o una familia, gasta el dinero en comida que obtiene del salario que le paga la empresa en la que trabaja produciendo bienes y/ó servicios. Una empresa para que vaya bien ha de producir sus bienes y/ó servicios para poder ingresar dinero pero a la vez también ha de gastar en nuevas maquinarias.

Por el lado de la oferta agregada, es decir, por el lado del ingreso, lo que trata es producir los bienes y servicios que por el lado de la demanda le van a comprar. Para producir esos bienes y servicios que vende, dependerá de dos factores primordiales para la producción en un nivel generalizado; el coste de los salarios y el coste del capital. Gráficamente la oferta agregada se representa con el nivel de precios (p) en el eje de ordenadas (eje y) y con el nivel de producción o renta (Y), teniendo así una pendiente positiva. Eso significa que para cada nivel de precios la economía está dispuesta a producir un mayor nivel de producción.

Por el lado del gasto, tenemos la demanda agregada. Se compone de cuatro grandes bloques; Consumo (C), Inversión (I), Gasto público (G) y Exportaciones Netas (XN). El consumo, para decirlo de una manera simple es lo que se gastan las familias ya sea en el supermercado, en bares y restaurantes, en el cine etc. Cuánto más gasten las familias, más se producirá y habrá mayor renta. El problema reside en que las pautas de consumo a nivel agregado de las familias es muy estable, eso significa que las personas cambian poco sus hábitos de gasto. La inversión (I), es lo que gastan las empresas en nuevas maquinarias, nuevas técnicas productivas etc. Depende directamente de los tipos de interés, es decir, de cuánto les cuesta financiarse. De ahí que año tras año sea tan volátil. El Gasto público (G) es el gasto que repercute directamente el estado, ya sea en funcionarios, en sanidad, justicia, defensa etc. Por último y fruto de la globalización hay que tener en cuenta el comercio exterior, en el que los bienes y servicios que hacemos en nuestro país y nos lo compran otros países extranjeros son las Exportaciones (X), en cambio si los compramos nosotros y están hechos en otro país son las importaciones (M). De tal manera que si restamos las exportaciones y las importaciones tenemos las exportaciones netas. X-M=Xn. Gráficamente la demanda agregada se representa como una curva con pendiente decreciente de tal manera que para un menor nivel de precios el nivel de producción es mayor.

De tal manera el modelo oferta y demanda agregada que el punto en el que las dos curvas se cruzan es el punto de equilibrio de la economía, en la que se establece el nivel de precios y de producción.

¿Qué es un Hedge Fund?

Hedge Fund

La palabra Hedge Fund fue recurrente durante un tiempo en los debates, culpándolos de ser uno de los responsables de la crisis económica mundial. Estos «entes» vistos como abstractos para la gente, son más sencillos de entender de lo que se suele pensar, todo y ser bastante complejos de gestionar. Por esta razón, daremos una visión superficial sobre ellos, para que nuestros lectores sepan de qué les hablan cuando oyen «Hedge Fund».

Un Hedge Fund, también conocido como Fondo de Cobertura o Fondo de Inversión Libre es un instrumento o vehículo de inversión colectiva, es decir, un equipo de gestores se encargan de invertir el dinero de otras personas en activos financieros . La idea general es muy parecida a los Fondo de Inversión que ya explicamos anteriormente (aquí), pero tienen diferencias significativas que vamos a comentar a continuación.

Un Hedge Fund está poco reguladotiene total libertad en decidir donde invertir el dinero. En cambio, los Fondo de Inversión están bastante más limitados. Los fondos de cobertura pueden apalancarse (pedir prestado dinero para invertir), pueden adoptar posiciones largas (comprar un activo) o cortas (vender un activo, es decir, ganar dinero si baja su precio) y como hemos dicho antes pueden invertir en todo tipo de activos, por ejemplo, derivados.

Todo lo comentado anteriormente hace que los hedge funds tengan dos características diferentes al lado de otros tipos de vehículos de inversión colectiva:

  • Mayor riesgo: un hedge fund suele estar considerado de alto riesgo, pero realmente depende de la estrategia de inversión de los gestores. Puede haber hedges con menor riesgo que un fondo de inversión normal. Por tanto, concluiremos que pueden estar expuestos a mayor riesgo los primeros.
  • Rentabilidades absolutas: eso quiere decir que buscan rendimientos positivos independientemente de lo que hagan los mercados y de la economía mundial. Es decir, no están correlacionados  con los mercados financieros. En cambio, los fondos de inversión buscan rentabilidades relativas, es decir, conseguir mayores rendimientos que los mercados (por ejemplo, mejor que el IBEX-35 o SP500). Todo esto quiere decir que los Hedge Funds están libres del riesgo sistémico (el riesgo común para todos los agentes que están en el mercado).

Hay que destacar que el gestor o los gestores aportan una parte importante de dinero de sus bolsillos, como si fueran un inversor más, eso quiere decir, que les interesa hacer buenas inversiones. Las comisiones de los Hedge Funds funcionan diferente, hay de dos tipos: la de entrada, comprendido entre un 0,5% y 2% del valor de la cartera y comisiones sobre las ganancias, de un 20%.

Finalmente comentar que no están dirigidos a pequeños inversores, sino a grandes, ya que suelen exigir capital mínimo de entrada  muy elevado, a partir de 500.000€. En este caso, estamos hablando que los inversores son  grandes fortunas, empresas o instituciones.