¿Qué es la ventaja absoluta?¿Y qué es la ventaja comparativa?

La ventaja absoluta es un término acuñado por uno de los padres fundadores de la economía, Adam Smith, funcionario de aduanas escocés, en su libro La riqueza de las naciones. El concepto se refiere a que la riqueza de los países viene gracias a su abundancia de recursos y de los bajos costes en la producción de ellos. Por ello los países se han de especializar en aquello que les cuesta menos producir.
Pongamos un ejemplo; supongamos dos países en los que sus gentes sólo necesitan alimentos y vestimenta (ropa). Si en la producción de ambos bienes los costes de producción (lo que les cuesta producir alimentos y ropa) en el país A son más bajos que los costes del país B, entonces el país A tiene una ventaja absoluta en la producción de alimentos y de ropa.
Sin embargo, si A fuese el único productor de ambos bienes y tuviera que abastecer al mercado de su país y también al del país B, posiblemente los precios de la ropa y los alimentos aumentarían dado que sus recursos productivos, a corto plazo, estarían a pleno rendimiento y aún así no sería capaz de abastecer la demanda de ambos países. Para que no se llegue a esta situación de falta de alimentos y ropa, los dos países llegan a la conclusión que para poder disponer de ambos bienes, necesitan especializarse en uno de ellos. Cada país producirá aquel bien que le cueste menos en relación al coste de producir el otro, aquel bien en el que tiene una ventaja comparativa (término acuñado por David Ricardo).
Pongamos números para explicar la ventaja comparativa; el país A en una hora de producción puede hacer 16kg de alimentos ó 10 prendas de vestir. El país B en una hora de producción puede llegar a hacer 4kg de alimentos ó 10 prendas de vestir. Aquí vemos como el país A tiene ventaja absoluta en la producción de alimentos. Sin embargo, para una hora de producción ambos hacen las mismas prendas de vestir. Por tanto según Adam Smith el país A tendría que ser productor de ambos bienes, pero, ¿en que productos són más eficientes cada uno de los países?
En la producción de alimentos el país A, obtiene 16kg de alimentos si renuncia a 10 prendas de vestir, (16/10=1,6) es decir que obtiene 1,6kg de alimentos por cada prenda que deje de producir. El país B obtiene 4kg de alimentos por cada 10 prendas de vestir (4/10=0,4), es decir que por cada prenda que renuncie a producir obtendrá 0,4kg de alimento. Por tanto en la producción de alimentos el país A tiene una ventaja comparativa ya que obtiene más alimentos por unidad de ropa que no produce.
Por el otro lado, en la producción de ropa, el país A obtiene 10 prendas por cada 16kg de alimentos que no produzca. Es decir, 0,6 prendas por kilo. El país B obtiene 10 prendas por cada 4 kg de alimentos. Por tanto 2,5 prendas por cada kg.
La conclusión de todo esto, el país A se especializará en la producción de alimentos, el país B en la producción de vestimenta y satisfarán sus necesidades con el comercio entre ambos. De aquí extrapolamos que según Adam Smith y David Ricardo la especialización en aquello que te cueste menos producir, pero con matices entre ambos. Adam Smith dice que has de producir aquello que te cueste menos. Sin Embargo David Ricardo, dice has de producir aquello que te cueste menos en relación a las posibilidades de producción que tienes.

¿Qué son los tipos de interés?


Los tipos de interés son porcentajes que se aplican sobre cantidades de dinero (normalmente llamadas capital nominal, o simplemente nominal) para indicar cuál es el coste de oportunidad de ese dinero en concreto.

Vamos por partes, el coste de oportunidad de cualquier elección es todo aquello a lo que renuncias por conseguir lo que quieres. Ejemplo; te dan a elegir entre una pera y una manzana. Tú lo que quieres es la manzana,  por tanto “desprecias” (valoras menos, te importa menos) la pera en favor de la manzana.
Pues entonces el coste de oportunidad de escoger la manzana, es una pera. Cuanto más “desprecies” las peras más peras estarás dispuesto a renunciar para conseguir una manzana.
Aclarado esto, cuando pido prestado dinero a cualquier entidad financiera, esa empresa me pedirá que les des algo a cambio que le resulte beneficioso. Acordamos pues que les entregaré un poquito más de dinero por las molestias de haber esperado un tiempo en que saldara mi deuda. Ese dinero de más que me cobra el banco son los intereses los cuales generan ingresos para el banco.
Simplificando la situación, se puede decir que el coste de oportunidad de pedir prestado el dinero son aquellos intereses que he de pagar. Pues entonces y para facilitar se utiliza el porcentaje para indicar el coste de oportunidad del dinero.
Existen dos tipos de intereses; el simple y el compuesto. El primero es un porcentaje proporcional en cambio con el segundo es más complejo, para facilitar la comprensión diremos que “los intereses generados ayer me generan más intereses hoy”.
En la vida real, existe un índice de tipos de interés que se denomina EURIBOR. Este índice es lo que se denomina un tipo de descuento, indica cuál es el nivel de interés que tiene el dinero cuando los bancos se prestan mutuamente.
En España, lo que se suele hacer cuando pides una hipoteca o un préstamo, es que el tipo que pagarás, es la suma entre el Euribor vigente y un tipo variable (que dependerá del banco). Hasta ahora era una práctica habitual la denominada “cláusula suelo”, que consistía en que si el tipo final que tenías que pagar era inferior a un tipo ya predeterminado pagabas éste último. Recientemente prohibieron esta práctica sin efecto retroactivo, lo que significa que desde el momento de la prohibición no se puede formalizar contratos con dicha cláusula, sin embargo, los contratos ya formalizados siguen vigentes.