¿Qué es la austeridad?

La austeridad es un término últimamente utilizado en exceso para intentar justificar políticas económicas actuales. Sin embargo,  en el sentido cotidiano de la palabra, no tiene porqué significar lo mismo que se tiene en la percepción social.
En el sentido literal , la austeridad, refleja un comportamiento de una persona que intenta aprovechar al máximo sus recursos disponibles además de ser altamente reacio a cambiar su su estilo de vida sencillo y con pocos lujos, ello conlleva al intento de gastar el mínimo posible.
En el sentido económico, esta austeridad, se puede reflejar en una propensión marginal a consumir por debajo de la media, la búsqueda de un nivel de eficiencia técnica extremadamente alto en sus elecciones y con una preferencia de adversidad frente al riesgo .
La propensión marginal a consumir (PMgC), es un conepto que quiere indicar cuánto gasto se destinaría al consumo si una persona recibiera un euro más de renta. Si una persona recibe un euro de más, consumiría una proporción de este euro, el resto lo destinaría al ahorro. De ahí se deduce que la propensión marginal al consumo y la del ahorro (PMgS) sumen 1. Los austeros, por expresarlo de una manera simple, tienen una PMgC por debajo de la media en cambio una PMgS por encima de la media. De ahí que gasten poco y ahorren mucho.
Esta eficiencia técnica, en términos coloquiales, viene a ser que en las elecciones individuales (de cada persona) se exprimen al máximo cada recurso que se tiene.
La adversidad frente al riesgo quiere reflejar que ésa persona es muy reacia a prestar el dinero en una situación en la que hay un alto factor de incertidumbre y riesgo. Por ejemplo, esta persona invertiría antes en los bonos alemanes que en los griegos.
Hasta aquí la austeridad individual, de cada persona, sin embargo,  la polémica reside en las políticas de austeridad de los gobiernos.
Un estado, según la teoría económica, tiene tres funciones fundamentales; la obligación de estabilizar la economía (relajar la euforia en épocas de bonanza y evitar las crisis y depresiones), intentar mejorar la eficiencia de las empresas en su asignación de recursos, (hacerlas más productivas y eficientes) y por último con los impuestos recaudados redistribuir la renta para asegurar la supervivencia de la clase baja de la sociedad (equidad frente a los más favorecidos económicamente). Más tarde volveremos a la idea de eficiencia.
Las políticas de austeridad, vienen respaldadas por dos ideas de la teoría económica; la primera es un efecto ya explicado en un anterior post (“Intervencionistas vs. Liberales”) este efecto expulsión (crowding-out)explica que  un déficit público muy sonoro provoca un aumento de el interés de los bonos nacionales y esto incentiva a las empresas a invertir más en bonos y gastar menos en las empresas de la economía real. Para evitar el déficit público pues se controla el gasto público, al menos a corto plazo.
La segunda idea que respalda la austeridad es la de un estudio realizado por dos economistas estadounidenses Rogoff y Reinhart, recientemente devastado por los errores y modificaciones a conciencia en procesos econométricos por parte de los autores (para hacer cuadrar los números y dar validez económica a una posición ideológica). Este estudio defendía la idea de que un determinado nivel alto de endeudamiento público  frente la producción nacional provocaba efectos negativos sobre el crecimiento nacional. Por tanto se debe controlar el gasto público para no superar ese umbral de endeudamiento público perjudicial para el crecimiento del país.
Para concluir, las políticas de austeridad también van enfocadas hacia las ganancias de eficiencia en el proceso burocrático del estado, de tal manera que sea mas ágil y entorpezca lo mínimo posible la actividad económica. Esas ganancias de eficiencia se traducen en aligerar la los gastos superfluos y recortes de plantillas para aumentar la productividad de los funcionarios públicos.
La conclusión y moraleja de todo esto es que la austeridad a nivel individual no tiene porqué ser perjudicial siempre y cuando los gustos individuales vayan enfocados hacia ese camino. A nivel estatal existe un gran debate en el que este post no va a entrar para no generar suspicacias, aquí simplemente se han dado algunas de las razones por las que se pueden defender este punto de vista.

¿Qué es el debate entre liberales vs. intervencionistas?


     Éste es el debate de el último siglo que aún hoy está vigente debido a la enorme controversia y debate de ideologías, en parte, por que en economía no hay nada seguro ni permanente, sino que unas cosas en un determinado momento funcionan y sin embargo, las mismas en otro tiempo de la historia no funcionan.
     Los liberales tienen como máximos exponentes de la corriente de pensamiento a los economistas Friedrich von Hayek (premio Nobel de economía el 1974 juntamente con Gunnar Myrdal, por estudios sobre la teoría monetaria). Años más tarde, también recibiría el mismo premio el estadounidense Milton Friedman por sus investigaciones sobre el análisis de la función del consumo y de la teoría monetaria.
                 
     Esta corriente de pensamiento defendía que el estado tenía que tener un papel minoritario en la actividad económica, ya que, según dice, el estado no gasta eficientemente los recursos, debido a que no es el interés propio lo que le impulsa a ser mas eficiente.
     Esto se ve claramente en un ejemplo muy sencillo; en un piso de tres estudiantes, que van en plan comuna y pactan que la factura del supermercado la pagarán proporcionalmente entre los tres a partes iguales. Cuando van a la compra sus integrantes cogen más de lo que individualmente desean, ya que el aumento de lo que al final cada uno tendrá que pagar será tres veces menor a que si lo comprara por si solo. Así que en este ejemplo, la moraleja puede ser que, es mucho más fácil pensar por uno mismo que en grupo.
     El segundo postulado que defienden es que un sector en el que se introduce una empresa pública desplaza o expulsa a empresas ya establecidas o unas futuras, es lo que le denominan “la inversión pública expulsa la inversión privada”.
     Por estas razones, los liberales defienden la libertad y la igualdad por medios de el libre restricciones impuestas por un estado ineficiente. La libertad  e igualdad vendrán cuando todos los agentes tengan aquello que se merezcan, no por la igualdad de resultado, sino teniendo en cuenta las individualidades y particularidades personales bajo el supuesto de la igualdad de oportunidades. Con la libertad, se llegará al libre mercado que entonces tendrá la capacidad suficiente de ajustar sus mecanismos automáticos para paliar cualquier efecto adverso o situación de crisis o depresión económica.
     Por otro lado los intervencionistas/neokeynesianos, su máximo representante fue John Maynard Keynes con su “Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero”. No consiguió ningún Nobel pero se le considera padre fundador de la macroeconomía moderna. Sin embargo, actualmente se ha erigido un gran economista llamado Paul Krugman, quién ganó un Nobel en 2008 por su teoría del comercio internacional.
     Consideran que los mercados generalmente no son eficientes porque no se cumplen los supuestos de competencia perfecta (agentes económicos: productores y consumidores, información libre y gratuita, producto homogéneo, no hay costes de para formar nuevas o liquidar empresas, tampoco hay costes por las transacciones, y la perfecta movilidad de factores de producción y capitales). Por lo tanto este mercado ya no dota de los mecanismos necesarios como para autorregularse.
     Por ello, el estado ha de tener un papel de regulador económico. Primero para asegurar la libertad, y segundo para intentar la igualdad mediante la redistribución. La manera de paliar las diferencias y que se cumplan esos principios básicos, es que el estado ha de tomar una posición intervencionista y reguladora sobre la economía.
     Con respecto al supuesto de que “la inversión pública expulsa la inversión privada”, los keynesianos defienden que en una crisis económica coma la actual, el mercado no tiene capacidad autónoma como para salir del apuro, por ello, el estado ha de intervenir gastando en inversiones para así estimular la economía. Consideran que si una economía esta en depresión, da igual que el estado cree nuevas empresas ya que esto no afectaría en la inversión de capital privado, porque si afectara ya lo habrían hecho.
     La conclusión y moraleja de este debate, es que históricamente el keynesianismo ayudo mucho a la hora de superar las dificultades de la Gran Depresión de 1930s, sin embargo, las mismas políticas se adoptaron en los ‘70s para la crisis del petróleo y no hicieron mas que generar más problemas y tuvieron que acudir a la teoría monetaria liberal para salir del embrollo.
     Ambas dos defienden la libertad y la igualdad pero por senderos bien distintos, sin embargo tenemos argumentos suficientes como para afirmar que “todos los caminos llevan a Roma”.

¿Qué es el IPC?




El IPC (Índice de Precios al Consumo), es el indicador más común para medir la variación del nivel de precios. Si la variación es positiva la llamaremos inflación y si es negativa la llamaremos deflación. Sin embargo ambas la mediremos con el IPC.
Para ello, definiremos brevemente qué es la inflación: éste fenómeno es una variación positiva de los precios que la gente paga (si un bien  un año te cuesta 1€ y al año siguiente te cuesta 1,5€) y si la variación es negativa se llama deflación (si un bien un año te cuesta 1€ y al año siguiente te cuesta la mitad).
         La inflación afecta mucho el el poder adquisitivo de las personas debido a que son las que “pagan” los costes de éste efecto. Pongamos un ejemplo, a una persona le toca el premio vitalicio de Nescafé, y por tanto tiene derecho a recibir anualmete 10.000€ (para simplificar) durante pongamos 10 años para no eternizar el ejemplo y durante estos diez años hay una inflación suave de alrededor el 1% al año. Lo que pueda comprar el primer año con esos 10.000€  (pongamos 7.000€ en comida y 3000€ en fiestas) será muy diferente a lo que pueda compra a los diez años ya que el precio de la comida habrá aumentado aproximadamente un 10% subiendo así a 7.700€ y el precio de las fiestas a 3.300€. De tal manera que tendría que gastar 1.000€ más para seguir disfrutando de la vida. Éste es el efecto de la inflación.
Una vez definido qué es la variación en el nivel de precios, analizaremos el IPC. El Índice de Precios al Consumo esta formado por un listado de productos básicos (cesta de bienes inferiores) como agua, leche, huevos, trigo, frutas, verduras, carnes, pescados y demás productos que componen la cesta habitual de la compra diaria de una persona y que ponderan en función de su importancia de su consumo (no ponderará lo mismo el agua como la carne). En ella, se recoge y se suma según la importancia de cada bien todos los precios que conforman la cesta. Para ello, se hacen encuestas y seguimientos a multitud de familias para recoger mensualmente los datos.
El Instituto Nacional de Estadística es la institución encargada de la recopilación de datos y su publicación mensualmente, que a final de año elabora el promedio anual.
Existen algunas críticas a este indicador como que los consumidores pueden variar su cesta de consumo básica ya sea por cambios en sus gustos o por introducción de nuevos productos y por lo tanto la cesta utilizada para medir el nivel de precios deja de ser tan eficiente,  o que no se ve reflejada la economía sumergida.
A pesar de las críticas al IPC, este indicador resulta ser el indicador más eficiente y común para la medición de este fenómeno.

¿Qué es un Rescate?

Rescate

Esta es la palabra más oída en todas las conversaciones del mundo y la más temida por ciudadanos, inversores y gobernadores. La palabra rescate parece más compleja y rara de lo que parece, pero realmente es muy simple. Por eso, aquí , en Economía para Principiantes, explicaremos de una forma sencilla en qué consiste un rescate.

Un rescate consiste básicamente en conceder un crédito a un país , a una empresa o a una organización que no puede hacer frente a sus deudas y pagos, es decir, que está al borde de la quiebra. Evidentemente, este crédito hay que devolverse con unos intereses pactados de antemano. En nuestro caso vamos a centrarnos en un rescate a un país de la Unión Europea.
Cuando un Estado tiene un gran déficit público y no puede hacer frente a su enorme deuda, pide una rescate al presidente del Eurogrupo para obtener liquidez y hacer frente a sus obligaciones. Previamente, vemos como los inversores piden mayores intereses en sus bonos a causa de la desconfianza que tienen ante la solvencia del país y a éste cada vez le cuesta más colocar títulos de deuda. La «troika», formada por el Banco Central Europeo, FMI y la Comisión Europea, es la encargada de negociar con el país en cuestión, la suma de dinero y las condiciones. Estas condiciones no solo consisten en unos intereses, sino que el país ha de presentar un plan de viabilidad y la troika impone una serie de medidas tales como subida de impuestos , recortes en el sector público para asegurar el pago de la deuda.

Las condiciones no siempre son estas, véase el caso de Chipre, que quieren imponer una tasa a los despositantes y en consecuencia hacer un corralito. Por tanto, las condiciones dependen del país , la situación y de la troika. El país rescatado pasa a estar en dominio de los acreedores, es decir, del Eurogrupo y la troika. Estos van revisando si las medidas se están llevando a cabo y si funcionan o no.

Si miramos los casos de Grecia, Portugal e Irlanda no es ninguna solución tajante. Estos países después de haber sido rescatados no muestran ningún signo de mejoría. Por tanto, no es ninguna panacea pedir un rescate, pero puede evitar una quiebra inminente.

¿Qué es el Precipicio Fiscal?

Al final de año vimos mucha tensión en Estados Unidos, con reuniones y negociaciones hasta el último minuto del 2012 y siempre con el titular Precipicio o Abismo Fiscal. Así que vamos a explicar brevemente de que se trata.
Como ya sabemos un Estado al final de año según lo que haya gastado y haya ingresado puede tener superávit o déficit fiscal ( podéis ver las definiciones en el apartado Diccionario). En el segundo caso, el gobierno debe dinero a sus acreedores y por tanto debe de pedir prestado dinero. En el caso de Estados Unidos, el gobierno debe pedir permiso al Congreso para financiarse. Éste último impone una máximo de endeudamiento que puede tener el Estado durante el año, es lo que se llama Techo de Deuda. Durante años este techo se iba aumentando, así como iba aumentando el déficit.
A mediados del 2011 EEUU llegó este limite de endeudamiento y por tanto tuvo que pedir permiso al Congreso para aumentar su deuda y financiar su déficit. El Congreso se negó a la petición si no se llevaban a cabo unas medidas. El 1 de agosto del 2011 si el gobierno no conseguía financiación , el Estado entraba en suspensión de pagos porqué no podría pagar a funcionarios, policías, bomberos… El último día el gobierno cedió a las peticiones del Congreso y aceptó que el 1 de enero del 2013 entraban en vigor unos recortes del gasto público y un aumento de los impuestos. Este plan de recortes supone una contracción de la economía para disminuir el déficit fiscal y si se contrae la principal economía mundial, todas van detrás. Así como si entra en suspensión de pagos, supondría la caída del grande del mundo, economicamente hablando.
Al final del pasado año, se intento negociar esta serie de medidas que entrarían en vigor el 1 de enero del 2013 que supondría la contracción de la economía estadounidense y el inicio de una recesión. Al final lo único que se pacto es que estas medidas no entrarían en vigor y dentro de dos meses volverían a reunirse. 

¿Qué son las preferentes?

La problemática de las preferentes es un tema de actualidad que lleva meses tras meses en los debates de los medios de comunicación. Mucho de los afectados se quejan del banco que no han sido del todo transparentes con la información de éstas y que se han aprovechado de ellos. Pero, ¿qué son las participaciones preferentes? ¿ Porqué hay este alboroto en contra de los bancos? Aquí , en Economía para Principiantes responderemos de forma sencilla y objetiva  estas preguntas.

Las participaciones preferentes son un producto financiero en que la entidad emite la preferente prometiendo un intereses anuales y el cliente lo compra a cierto precio. Si la entidad obtiene beneficios ese año cobrará los intereses, sino no. En el momento en que el comprador quiere recuperar el dinero invertido, tiene que ponerla a la venta en el mercado secundario para que alguien la compre. Teniendo en cuenta que se puede recibir mayor dinero invertido o menor, según las ofertas que haya. 
Los riesgos de comprar estos productos son varios. Su poca liquidez ( dificultad de venderlas al no haber compradores para recueprar el dinero invertido) y el precio de las preferentes depende de la oferta y demanda del mercado. Hay que tener en cuenta que si la entidad no tiene beneficios no se reciben los intereses anuales  y finalmente que este activo no esta cubierto por el Fondo de Garantías de Depósitos ( que si la entidad quiebra no se recupera este dinero). La razón de su alta rentabilidad es del mayor riesgo que se asume que otro producto financiero. 
Toda la problemática surgió porqué se vendían estos productos como muy seguros y ahora con la crisis las cosas se han torcido: no se reciben los intereses anuales; si se quiere recibir el dinero invertido no hay compradores o los pocos que hay ofrecen precios muy bajos. Por tanto, aparte de no recibir la rentabilidad prometida,  es imposible recuparar todo el dinero o gran parte de él.  
La soluciones propuestas por los bancos son canjearlas por acciones o bonos de la propia entidad respetando todo o casi todo el nominal o canjearlas por depósitos a X años a cierta rentabilidad.