¿Qué es el poder adquisitivo?

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Recientemente hemos visto o leído en las noticias que los pensionistas perderán poder adquisitivo en los próximos años: «Las pensiones sufrirán en 2017 la mayor pérdida de poder adquisitivo en cinco años»(Eldiario.es) o «Los expertos de Fedea calculan que los pensionistas de hoy perderán un 25% de su poder adquisitivo»(Eldiario.es). Además, en otros contextos o en otro tipo de noticias hemos oído hablar del poder adquisitivo de los consumidores o de los ciudadanos de un país. Ante la gran repercusión en las últimas semanas sobre la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, creemos que es interesante explicar qué quiere decir.

El poder adquisitivo hace referencia a la cantidad de bienes y servicios que se pueden comprar con una cantidad de dinero previamente fijada. Para poder hacer tal comparación, el conjunto de productos de la cesta de compra tiene que estar compuesta por los mismos bienes. En caso contrario, estaríamos hablando de distintos bienes con distintos precios y no sería comparable.

Esta comparación se puede hacer de dos formas y en cada una de ellas nos está dando diferente información. Se puede hacer a lo largo del tiempo para el mismo grupo de personas o se puede hacer a lo largo de distintos países, con distintas monedas. En el primer caso, entra en juego la inflación (la subida de los precios) mientras que en el segundo, el tipo de cambio real (consultar diccionario, en la T) entre monedas determina un mayor o menor poder adquisitivo.

En esta entrada vamos a centrarnos en el primer caso donde la subida o bajada generalizada de los precios en una economía afecta al famoso poder adquisitivo de las personas. Para entenderlo de forma sencilla, explicaremos el concepto con un ejemplo.

Suponemos que una persona jubilada recibe una pensión de 1000€ mensuales. Cada semana va a hacer la compra en el super y le cuesta 250€ toda su cesta. Las cuatro semanas que tiene un mes por los 250€ por compra hacen los 1000€. Suponemos que después de un año, los precios del super (o de la economía) han subido y ahora, al hacer exactamente la misma compra, en el mismo super le cuesta 333,33€. Después de 3 semanas, ya habrá gastado toda su paga mensual (333’33€x3 = 1000€). Por tanto, ahora, después de la subida de precios, la persona jubilada solo puede hacer tres compras en el supermercado con el mismo dinero. En ese caso, decimos que el poder adquisitivo del jubilado/a ha disminuido.

Siguiendo la misma linea argumental, si los precios del super bajan y la misma cesta de la compra le cuesta 200€, con los 1000€/mes puede ir 5 veces al super. En este caso, con la misma cantidad de dinero puede comprar más bienes y productos, por tanto ha aumentado su poder adquisitivo*.

Como podemos ver, el poder adquisitivo mide la capacidad de compra de una persona ante las variaciones de precios en su entorno. Todo y que la persona sigue ganando la misma cantidad de dinero, ante una variación de precios, puede comprar más o menos productos con ese mismo dinero.

*Recalcamos que el hecho de utilizar un jubilado/a es un mero ejemplo. El poder adquisitivo afecta a todas las personas y conjuntos de personas que tienen ingresos y consumen. Y las cantidades utilizadas solo son a nivel didáctico, no intentan asemejarse a la realidad.

¿Qué son las políticas fiscales y las políticas monetarias?

Las políticas fiscales y las monetarias implican cualquier acción en la que el gobierno de un país intenta influir en la economía, ya sea aplicando una nueva regulación de leyes o intentando mejorar algunos de los indicadores económicos que puedan ser problemáticos sociedad, como pueden ser la inflación, el desempleo etc.
Las políticas fiscales son todas aquellas políticas en las que se ven afectados los ingresos y gastos del estado, la hacienda pública. El estado se nutre de los impuestos pagados por los contribuyentes y los gasta para proporcionar servicios a los ciudadanos. El gobierno tiene tres mecanismos para aplicar una política fiscal: a través de subidas ó bajadas de impuestos, con aumentos o disminuciones del gasto público y por último haciendo ambas. 
Esto último se puede combinar de maneras diferentes, por un lado pueden bajar los impuestos pero por otro también disminuir el gasto público. ¿Cuáles pueden ser las consecuencias? Por un lado, una disminución del gasto público perjudica el crecimiento de la renta. Por otro lado, una bajada de impuestos siempre incita a que se consuma más, sin embargo, en un corto plazo se pueden ver afectados los ingresos públicos que después de un tiempo deberían incrementarse. 
¿Porqué ocurre esto? Ejemplo barato: a un ciudadano que ingresa 100 cada mes le obligan a pagar 40 de impuestos, con la bajada que impulsa el gobierno, el ciudadano deberá pagar 20 de tal manera que ingresará 100 y pagará 20 de impuestos. Entonces tendrá otros 20 que antes destinaba a impuestos que ahora los podrá gastar en otras cosas. La hacienda pública en un principio verá que los primeros meses la recaudación de impuestos bajará un poco, ya que han bajado los impuestos, pero al cabo del tiempo subirá a niveles más altos debido a que la gente gastará más dinero y por tanto pagará más impuestos. Normalmente los hábitos de consumo son muy estables, eso significa que las personas ya estamos acostumbradas a gastar nuestro dinero en determinadas cosas y que nos cuesta cambiarlas.
Las políticas fiscales expansivas, son todas aquellas políticas en las que tienes un efecto positivo para la renta, ya sea a través de aumentos de gasto público y/o por bajadas de impuestos. En cambio la políticas fiscales restrictivas son todas aquellas acciones en las que perjudican el crecimiento de la renta que por distintas razones se han de hacer, ya se por déficit público etc. Subir los impuestos y/o bajar el gasto público son sus mecanismos.
En cambio la políticas monetarias, las lleva a cabo los bancos centrales de cada país que tiene moneda propia. Es el caso de la Reserva Federal en Estados Unidos. En la Unión Europea, concretamente los países de la unión monetaria, esos países cedieron la autoridad de las políticas monetarias al Banco Central Europeo.
Las políticas monetarias lo que intentan regular es la cantidad de dinero en circulación para así influir en la oferta crediticia que llega a la economía y la inflación de la misma. Tiene dos posibles acciones: las políticas monetarias expansivas, son aquellas que como consecuencia de ella la renta aumenta a través de inyecciones masivas de dinero. Los bancos emiten deuda que el banco central se la compra ingresándoles dinero para que tengan más liquidez. También, como explicamos en un post anterior sobre el Banco Central Europeo, el banco central decide a que tipo de interés presta el dinero, ya que a partir de ése tipo se puede influir en la actividad de los bancos. Por tanto si el BC baja los tipos de interés, los préstamos se harán a un interés más bajo, los costes de financiación serán más bajos y favorecerá al crecimiento de la renta.
Y finalmente las políticas monetarias restrictivas, son aquellas que perjudican al crecimiento de la renta. Las subidas del tipo de interés oficiales o la retirada de dinero, éstas normalmente tienen un efecto de contracción en la actividad económica, que normalmente se suelen hacer para controlar la inflación.

¿Qué es la Curva de Philips?

La curva de Phillips viene de un artículo publicado por la revista británica Economica por el investigador William Phillips en 1958 en el que intentaba descubrir cuál era la relación entre la tasa de paro (gente sin trabajo) y la tasa de inflación (subida de precios).
Después de analizar muchos datos de las series temporales de los mismos años de ambas variables llegó a la conclusión de que solían tener una relación inversa entre ellas. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cuando el paro es muy alto la inflación suele ser baja, y viceversa, cuando el paro es bajo la inflación suele ser alta.
Como vemos en la imagen la situación A tenemos una inflación baja con un alto desempleo que podría encajar perfectamente con la situación actual de la economía española en la que dicen que hay riesgo de deflación (bajada de los precios) con una altísima tasa de desempleo. En cambio, en la situación B, vemos que hay una alta tasa de inflación juntamente con un paro reducido. Actualmente esta situación la podemos encontrar en Venezuela que tiene una inflación acumulada hasta octubre de 2013 del 45% y un desempleo en torno al 8%.
Cabe recalcar que esta relación no es ninguna regla sacrosanta, sino que históricamente suele ser así. Han habido situaciones como en la crisis del petróleo de entre los años ’80-’90 que en España una alta inflación provocó un gran aumento del paro.
Pensando en entradas pasadas como la de «Liberales vs. Intervencionistas» y la Curva de Phillips,  se puede decir que los intervencionistas liderados por Keynes se preocuparían por reducir la tasa de paro (situación A) y como consecuencia de esta política podría acarrear una subida de la tasa de inflación y por ello los liberales estarían en contra, ya que ellos defienden que una alta inflación sería como una burbuja de precios que nos levantaría los pies del suelo y no nos dejaría volver a la economía real. 
Pongámonos en una situación en la que las autoridades deciden poner fin al desempleo ampliando la plantilla de funcionarios públicos, por ejemplo, entonces se vería reducida la tasa de paro porque habría mas gente trabajando, en este caso para el sector público. A consecuencia de ello los funcionarios antes parados, empiezan a gastar mucho más que antes ya que ahora ingresan más dinero, un coche, una casa, cervezas con los amigos etc. Los empresarios ven incrementado sus beneficios, pero el sindicato de trabajadores pide un aumento general de los salarios y como la empresa se lo puede permitir lo concede. Al cabo de un tiempo los empresarios se dan cuenta de que tienen que subir los precios de sus productos porque han aumentado sus costes y han visto reducidos sus beneficios. ¿Qué vemos en todo esto? Una espiral inflacionaria provocada por la política de reducción del desempleo. (Vamos de camino desde la situación A a la situación B)
Por otro lado, en una situación en que hay una altísima inflación como puede ser en Venezuela, toda política enfocada a reducir precios puede provocar un aumento del desempleo. 
En otra situación hipotética en la que hay un bajo paro pero un alto nivel de inflación, una política destinada reducción de la inflación y que consigue frenar la subida de precios generales, haría menguar los beneficios de las empresas y llegados a una situación de quiebras las empresas despedirían a sus empleados elevando así la tasa de desempleo.

¿Qué es el Banco Central Europeo (BCE) ?

El BCE es el banco central de los países que utilizan el euro como moneda oficial, es decir, de la Eurozona o zona euro. Toda moneda tiene su banco central que se encarga de llevar a cabo todas las funciones relacionadas con ésta. El banco central es una institución financiera y monetaria con capacidad de crear dinero legal  y llevar a cabo transacciones solo con el sector público y bancario. Por tanto, vamos a explicar los objetivos y funciones del BCE que son casi los mismos que  cualquier banco central.

Objetivos:

  • Controlar la inflación
  • Regular el crédito para garantizar el crecimiento económico
  • Garantizar la estabilidad económica
Funciones:
  • Emitir y poner en circulación billetes y monedas
  • Diseñar y ejecutar políticas monetarias
  • Gestionar las reservar de divisas
  • Regular y supervisar el sistema financiero europeo
  • Controlar el sistema bancario
El BCE se creó de manera «parecida» a una sociedad anónima con acciones y capital. Los bancos centrales nacionales de cada país de la zona euro aportaron capital y son los actuales accionistas del BCE. La proporción de capital que debían de aportar se calculó en función del PIB de cada país y de su población. El 1998 se llegó al acuerdo de la aportación de cada uno y se creó con un capital inicial de 5.760 de millones de €. Los bancos centrales no pertenecientes a la zona euro pero si a la UE también deben de aportar una pequeña cantidad de capital. Estas acciones no son transferibles y solo pueden estar en manos de los bancos centrales nacionales.

Una vez al mes se reune el Consejo de Gobierno, formado por el Comité Ejecutivo y los 18 presidentes de los bancos centrales de los países de la Eurozona. A la vez, el Comité Ejecutivo está formado por el Presidente ( Mario Draghi), el Vicepresidente ( Vitor Constancio) y cuatro miembros elegidos por los presidentes de los países miembros, cuyo mandato de los seis dura 8 años no renovables. En cada reunión repasan la actualidad económica europea y toman decisiones sobre la política monetaria a seguir. Una de las decisiones es mantener o cambiar el tipo de interés de referencia. Éste es el tipo mínimo al cual el BCE presta dinero a los bancos comerciales e influye en el crecimiento e inflación de la zona Euro. ( Los tipos de interés de referencia está explicado en este post). Como más bajo sea el tipo de interés, más incentivados se veran los bancos  a pedir prestado dinero, aumentando el dinero en circulación y conduciendo a un aumento de los precios. En cambio, un aumento del tipo pasaría justo lo contrario.

La sede del BCE se encuentra actualmente en Frankfurt , en el edificio Eurotower. Este año esta previsto que se termine la construcción de la nueva sede del banco central europeo , en la misma ciudad y con 180 metros de altura podrá albergar el doble de gente.

Web BCE 

Mario Draghi

¿Por qué el BCE ha bajado los tipos de interés al 0,25%?

Primero de todo explicaremos en que consisten exactamente estos tipos de interés. Éste es el mínimo por el cual el Banco Central Europeo deja prestado dinero a lo bancos comerciales a cambio de unos títulos como garantía. Semanalmente se efectúan subastas de dinero a los bancos que consisten de la siguiente manera: el BCE fija una cantidad de dinero a prestar y los bancos efectúan una oferta del tipo de interés que están dispuestos a pagar. El banco que ofreció el tipo más alto es el primero en recibir dinero, el segundo tipo de interés más alto es el siguiente banco en recibir y así hasta terminar con la cantidad del dinero que se quería prestar. Si algún banco pujó por un tipo de interés más bajo del estipulado por el BCE , directamente no recibirá nada.

Como más bajo sea este tipo de interés, menos cuesta pedir prestado dinero, por tanto los bancos se verán más atraídos a pedir dinero. En teoría, la función de los bancos es canalizar el dinero a las famílias y empresas. De esta manera, si ahora los tipos de interés son más bajos, se supone que los bancos prestarán a éstos dinero a un tipo de interés más bajo. Si los tipos bajan, las empresas y famílias pedirán más crédito para el consumo y la inversión, con su consecuente aumento de la producción y consumo conduciendo a una reactivación de la economía. Esto sería una razón de la bajada al 0,25.

Otra razón es trasmitir optimismo a la gente y a los mercados. El BCE quiere que la gente y las empresas vean que está dispuesto a llevar a cabo todas las medidas necesarias para ayudar a la economía europea a su reactivación y que no dejará que la zona euro se hunda. Como hemos visto en la primera razón, esto es una medida para relanzar la economía.

La tercera razón es luchar contra la inflación. En los últimos meses la inflación europea està muy baja, hasta el punto que en España en el mes de octubre hemos tenido deflación. Con la bajada del tipo de interés, se espera una inyección de dinero a la economía europea ( de los prestamos antes explicados) y esto conducirá a una subida de los precios.

Finalmente, hay que comentar que estamos ante una trampa de la liquidez. Esto consiste en que cuando los tipos de interés fijados por el banco central son muy bajos y juntamente con unas condiciones esta inyección de liquidez que se realiza no llega a la economía porqué los mecanismos de trasmisión económicos están rotos.

¿Qué es el IPC?




El IPC (Índice de Precios al Consumo), es el indicador más común para medir la variación del nivel de precios. Si la variación es positiva la llamaremos inflación y si es negativa la llamaremos deflación. Sin embargo ambas la mediremos con el IPC.
Para ello, definiremos brevemente qué es la inflación: éste fenómeno es una variación positiva de los precios que la gente paga (si un bien  un año te cuesta 1€ y al año siguiente te cuesta 1,5€) y si la variación es negativa se llama deflación (si un bien un año te cuesta 1€ y al año siguiente te cuesta la mitad).
         La inflación afecta mucho el el poder adquisitivo de las personas debido a que son las que “pagan” los costes de éste efecto. Pongamos un ejemplo, a una persona le toca el premio vitalicio de Nescafé, y por tanto tiene derecho a recibir anualmete 10.000€ (para simplificar) durante pongamos 10 años para no eternizar el ejemplo y durante estos diez años hay una inflación suave de alrededor el 1% al año. Lo que pueda comprar el primer año con esos 10.000€  (pongamos 7.000€ en comida y 3000€ en fiestas) será muy diferente a lo que pueda compra a los diez años ya que el precio de la comida habrá aumentado aproximadamente un 10% subiendo así a 7.700€ y el precio de las fiestas a 3.300€. De tal manera que tendría que gastar 1.000€ más para seguir disfrutando de la vida. Éste es el efecto de la inflación.
Una vez definido qué es la variación en el nivel de precios, analizaremos el IPC. El Índice de Precios al Consumo esta formado por un listado de productos básicos (cesta de bienes inferiores) como agua, leche, huevos, trigo, frutas, verduras, carnes, pescados y demás productos que componen la cesta habitual de la compra diaria de una persona y que ponderan en función de su importancia de su consumo (no ponderará lo mismo el agua como la carne). En ella, se recoge y se suma según la importancia de cada bien todos los precios que conforman la cesta. Para ello, se hacen encuestas y seguimientos a multitud de familias para recoger mensualmente los datos.
El Instituto Nacional de Estadística es la institución encargada de la recopilación de datos y su publicación mensualmente, que a final de año elabora el promedio anual.
Existen algunas críticas a este indicador como que los consumidores pueden variar su cesta de consumo básica ya sea por cambios en sus gustos o por introducción de nuevos productos y por lo tanto la cesta utilizada para medir el nivel de precios deja de ser tan eficiente,  o que no se ve reflejada la economía sumergida.
A pesar de las críticas al IPC, este indicador resulta ser el indicador más eficiente y común para la medición de este fenómeno.