La sobrevaloración de la renta variable y el mercado de deuda

En mi primer artículo que escribo sobre opinión económica, he decidido hablar sobre algo que hace meses que pienso. Ahora mismo , este artículo tendrá menos valor ya que muchos economistas han ido exponiendo también esta idea en sus blogs y en medios de comunicación. De todas formas, mis argumentos y mis ideas siguen siendo los mismos.

Primero hablaré sobre el mercado de deuda. Como todos sabemos los intereses de los bonos a 10 años de la zona euro están en mínimos históricos, sobretodo los de los países periféricos. El español hace justo un año rondaba los 4,3% y ahora está rondando el 1,8%, esto es una diferencia del 2,5%. Este dato anterior no refleja la actualidad económico-financiera de España. Es cierto que a veces tengo una visión pesimista de la situación española, pero ustedes creen que durante estas 52 semanas la situación macroeconómica ha mejorado tanto como para justificar estos descensos? ¿España está mejor que antes de la crisis? No discutiré que se está mejorando en algunos aspectos, pero ni mucho menos en la proporción que se está descontando. Pero donde quiero llegar es en la cuestión de las políticas monetarias del Banco Central Europeo. Antes de entrar en materia, hablaré sobre los mercados de valores.

Estamos en un momento que las algunas bolsas están en máximos históricos de los últimos años, estoy hablando de los vecinos al otro lado del charco: el SP500, Dow Jones y Nasdaq. Si miramos en Europa también podemos ver como los selectivos empezaron hace un año un movimiento alcista bastante pronunciado. No estamos en máximos históricos pero si en unos puntos bastantes optimistas. Si miramos los datos macros de los países , pasa lo mismo que en España. Han mejorado ligeramente pero tampoco para descontar una salida de la crisis. Pero si hablamos de los mercados de valores, aparte del entorno macroeconómico tenemos que poner énfasis en los resultados de las empresas. Gran parte de esta subida generalizada de los índices debería ser por unos excelentes resultado empresarial, que desde mi punto de vista no está justificada. Es verdad que las grandes empresas del Ibex han mejorado ligeramente balances y resultados, pero también hay otras que están ganando menos que el año anterior. Otras siguen tiendo problemas de deuda e incluso empeorando. Por tanto analizando el entorno macro y los resultados de las compañías no vemos justificación para poder tener este optimismo que muestran los mercados.

Aquí es donde entra el papel de los bancos centrales más poderosos, el Banco Central Europeo y la Reserva Federal. Estas instituciones han llevado a cabo unas políticas monetarias expansivas brutales. Primero con las consecutivas bajadas de sus tipos de interés y sus préstamos de dinero. Después con sus forward guidance o lo que es lo mismo la políticas de comunicación. Llegando a programas de subastas de dinero para los bancos, como el TRTLO del BCE. También se han establecido tasas negativas de los depósitos marginales de los bancos comerciales en el BCE. Si miramos en el otro lado del charco, la FED empezó con los QE (Quantitative Easing) , compras masivas de activos financieros y ahora parece que el BCE quiere hacer algo parecido. Es verdad que me he dejado muchas otras políticas monetarias, pero el punto que quiero llegar es el fin de sus actuaciones. Controlar inflación (caso europeo), bajar los tipos de interés a largo plazo (caso USA), generar liquidez a la economía e intentar canalizar el crédito a las familias y empresas. Pero sobretodo la de generar liquidez, es decir, inyectar dinero nuevo a la economía. El problema que hay, como todo el mundo sabe, es que estamos en una trampa de liquidez. Hay muchas maneras de definirlo; cuando la gente ahorra más que gasta, cuando hay miedo a gastar, cuando hay miedo a prestar… Todo el mundo se pregunta: si hay estas inyecciones de dinero a los bancos, como es que no llega a la economía real? Trampa de liquidez! Todo esta gran cantidad de dinero que van introduciendo estos bancos centrales se dirige hacia los mercados de deuda y las bolsas. Esto esta provocando un gran volumen de compras de los activos haciendo subir sus precios y por tanto que los índices estén subiendo y los intereses de los bonos bajando.

En definitiva, estos niveles que estamos viendo en los mercados financieros no reflejan la situación económica de los países en general y de las empresas en particular. Esto conduce una sobrevaloración de los activos financieros inducida por estas políticas monetarias expansivas masivas.

Pere Antoni Taberner

¿Qué está pasando en Argentina?

Hace dos días que nos informan de que Argentina está en «default» técnico, pero según informa la misma presidente del país, Cristina Kirncher, no hay ningún problema de impago. Estamos viendo como están surgiendo las tensiones en la economía mundial y como las bolsas mundiales están sufriendo un buen varapalo. En Economía para Principiantes vamos a explicar  la situación actual del país para todos los lectores del otro lado del charco. 
Primero de todo, explicaremos que quiere decir un default técnico. Un país está en default  cuando no paga las deudas a sus acreedores ( recordamos que el acreedor es aquel que presta dinero a alguien). Esto pasa cuando llega la fecha del vencimiento de la deuda o la fecha del pago de intereses y en ese momento el Estado no paga por algunas razones. Cuando se le añade la palabra «técnico» se refiere que los motivos de no pagar són técnicos. En segundo puesto, está el default selectivo. Esto quiere decir que no se ha pagado una parte de la deuda.
Para explicar todo lo que está ocurriendo hoy, hay que remontarse a la quiebra de Argentina del 2001.  A finales de ese año, Argentina no pudo hacer frente con los vencimientos de deuda con inversores e instituciones ( entre ellas el FMI) y entró en quiebra. La población por el miedo a perder sus ahorros empezó a sacar el dinero de los bancos y las cajas. Ante esta fuga de capitales el gobierno argentino limitó la salida de dinero procedente de las entidades financieras para evitar que el sistema financiero se viniera abajo. A esta restricción se la apodó con el nombre «corralito». Toda esta situación provocó grandes movimientos sociales, protestas y saqueos a supermercados. 
En ese momento, había una deuda alrededor de 93.000 millones de $ y la deuda impagada se dejó en manos de un juez de los Estados Unidos. Por lo que se refiere al corralito, al cabo de un año, en diciembre de 2002, las restricciones para sacar dinero de los bancos se quitaron y la población pudo acceder a su dinero. A lo largo de los años, Argentina reestructuró la deuda, eso quiere decir, renegoció con los acreedores las condiciones  consiguiendo una quita. De esta forma, en 2005 y 2010 el 92,4% de éstos aceptó una quita del 70%, es decir, el Estado les devolvería solo un 30% de lo que les debía. Mientras tanto, el 7,6% no aceptaba esta quita y exigía la totalidad del capital e intereses de la deuda. 
El gobierno argentino ha ido ignorando a este casi 8% durante los años y estos bonos han sido comprados por grandes fondos a precios muy bajos. Es aquí donde entran los famosos «fondos buitres». Éstos compran bonos basura, es decir, deuda de países que están en una mala situación y por tanto  pueden comprar sus bonos a precios muy bajos. Los fondos se niegan a negociar alguna quita y exigen que les den el dinero que les debe el Estado, llegando hasta el punto de ir ante el juez. Es por eso que se les ha apodado de esta forma, porque buscan gangas en el mercado de deuda aprovechándose de la dificultad de un país y luego exigen que les devuelvan todo el capital+intereses de forma íntegra, obteniendo grandes beneficios.
Para recordar como funciona la deuda pública : aquí.
Ahora mismo, Argentina tiene unos 539 millones de $ congelados en el Bank of New York Mellon. Estos llevan así por orden del juez desde el 30 de junio, que es un pago de deuda reestrcturada. El juez ordenó la congelación porque dice que primero hay que pagar a una parte de la deuda no reestructurada ( es decir, pertenecientes al 7,6%) , pero éstos se niegan a negociar y Argentina debe pagar la totalidad de su deuda, pero no quiere. El juez de Estados Unidos les da la razón a los «fondos buitres» y hasta que Argentina no pague, no descongelará el dinero en el banco.
Llegados a este punto, se dice que Argentina ha entrado en default porque no ha pagado a sus acreedores, pero no porque no pueda , sino porque el dinero se encuentra congelado en el Bank of New York por motivos ajenos al gobierno. Es por eso que se dice que ha entrado en default técnico y selectivo. Técnico por el dinero congelado y selectivo porque se refiere solo a esta parte de deuda. Argentina no quiere pagar a éstos fondos buitres sin negociar, porque sino los demás fondos de deuda no reestrcturada exigirán también la totalidad de la deuda sin querrer negociar y en este caso si que no podría hacer frente a los pagos.

¿Qué es la deuda pública?

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Hoy hablaremos de la deuda pública, ya que es un tema que se habla muy a menudo y que preocupa a gran parte de los ejecutivos europeos. Cada día los medios de comunicación nos hablan de que si se ha emitido deuda pública, si el tipo de interés sube o baja, si el porcentaje de deuda respeto el PIB ha subido… Con esta entrada intentaremos explicar qué es la deuda y todos los entresijos que hay detrás.

Un Estado necesita dinero para pagar todos los gastos e inversiones que tiene. Hay tres maneras de poder conseguir  liquidez para poder pagar:

  • Impuestos: mediante la imposición de impuestos a los ciudadanos, el Estado ingresa dinero. Es una importante fuente de financiación.
  • Imprimir dinero: el gobierno puede pedir al banco central que imprima dinero.  En post anteriores ya hemos explicado cómo funciona en Europa y España, por tanto ya sabemos que no es una opción posible en España.
  • Emitir deuda pública.

Por tanto vemos que la deuda pública sirve para que el Estado recaude dinero para llevar a cabo inversiones y/o pagar facturas. Pero, ¿como lo recauda?

El Estado emite un gran número de títulos de valores de renta fija en el mercado primario, donde un gran número de personas (físicas, empresas, instituciones…) abonan una cierta cantidad de dinero a cambio de estos títulos.  El Estado se compromete en función de las características del título a devolver en un  plazo fijado una cantidad de dinero determinada y/o unos intereses. Por tanto, estamos hablando de un préstamo enorme que hacen muchas personas/empresas (llamadas obligacionistas) a la entidad emisora (puede ser el Estado, una Comunidad Autónoma…) . Después de la emisión y hasta el vencimiento, estos títulos cotizan en el mercado secundario, permitiendo la compra-venta de estos en función de la oferta y la demanda.
En España podemos encontrar tres tipos de títulos y tienen unas características particulares cada una de ellas:
Letras del Tesoro
Éstas van comprendidas entre plazos de 3 , 6 , 9 , 12 y 18 meses, catalogadas como deuda a corto plazo. Funcionan mediante emisión a descuento. El día de la emisión los inversores pagan un cierta cantidad de dinero mediante subasta por cada título y el Estado se compromete a devolver 1.000€ por cada título dentro de X meses. La cantidad desembolsada el día de la emisión es menor a los 1.000€. Eso quiere decir, que la diferencia entre el dinero abonado el primer día y los 1.000€ son los intereses, es decir, la ganancia obtenida por el prestador de la operación de préstamo. Estos intereses se suelen expresar en porcentaje  en función del capital inicial desembolsado.
Bonos 
El plazo de los bonos es de 3 o 5 años, es decir, consiste en deuda a medio plazo. Éstos funcionan ligeramente diferente a las Letras del Tesoro. Funcionan mediante el procedimiento de cupón periódico anual. Éste funciona en que el suscriptor (persona que compra títulos de deuda el día de la emisión) paga 1.000€ por título y pactando un tipo de interés anual, es decir, un cupón anual, hasta el vencimiento de éste.
Obligaciones
El plazo de las obligaciones es de 10, 15 o 30 años, es decir , deuda a largo plazo. El funcionamiento es el mismo que los bonos , procedimiento de cupón periódico anual, pero con la pequeña diferencia del plazo.
Como siempre pondremos un ejemplo para clarificar. Suponemos una subasta de Letras del Tesoro a 6 meses. Compramos un título a 980€ el día de la emisión y sabemos que dentro de 6 meses el Estado nos devolverá 1.000€. Por tanto, de esta operación sabemos de antemano que obtendremos 20€ de beneficios, es decir, un 2,04% de rentabilidad ( o lo que es lo mismo, esta operación renta un 4,12% anual).