¿Qué es el modelo de la oferta y demanda agregada?

Oferta y Demanda agregada

El  modelo de la oferta y demanda agregada fue elaborado por el economista británico John Maynard Keynes en su obra Teoría general sobre la ocupación, el interés y el dinero. En ella describía la economía de un país desde un nuevo punto de vista en esa época, el nivel macroeconómico. Éste nivel supone los recursos económicos del país como ilimitados, al menos comparado con los recursos que puede poseer una empresa, que se situaría en el nivel microeconómico.

Pues bien, éste modelo supone a la economía en dos partes, la del ingreso y la del gasto. Un mismo agente económico actúa en ambas partes, de lo que se trata, es de separar los recursos que obtiene y destina a una cosa y otra. Es decir, una persona a nivel individual, o una familia, gasta el dinero en comida que obtiene del salario que le paga la empresa en la que trabaja produciendo bienes y/ó servicios. Una empresa para que vaya bien ha de producir sus bienes y/ó servicios para poder ingresar dinero pero a la vez también ha de gastar en nuevas maquinarias.

Por el lado de la oferta agregada, es decir, por el lado del ingreso, lo que trata es producir los bienes y servicios que por el lado de la demanda le van a comprar. Para producir esos bienes y servicios que vende, dependerá de dos factores primordiales para la producción en un nivel generalizado; el coste de los salarios y el coste del capital. Gráficamente la oferta agregada se representa con el nivel de precios (p) en el eje de ordenadas (eje y) y con el nivel de producción o renta (Y), teniendo así una pendiente positiva. Eso significa que para cada nivel de precios la economía está dispuesta a producir un mayor nivel de producción.

Por el lado del gasto, tenemos la demanda agregada. Se compone de cuatro grandes bloques; Consumo (C), Inversión (I), Gasto público (G) y Exportaciones Netas (XN). El consumo, para decirlo de una manera simple es lo que se gastan las familias ya sea en el supermercado, en bares y restaurantes, en el cine etc. Cuánto más gasten las familias, más se producirá y habrá mayor renta. El problema reside en que las pautas de consumo a nivel agregado de las familias es muy estable, eso significa que las personas cambian poco sus hábitos de gasto. La inversión (I), es lo que gastan las empresas en nuevas maquinarias, nuevas técnicas productivas etc. Depende directamente de los tipos de interés, es decir, de cuánto les cuesta financiarse. De ahí que año tras año sea tan volátil. El Gasto público (G) es el gasto que repercute directamente el estado, ya sea en funcionarios, en sanidad, justicia, defensa etc. Por último y fruto de la globalización hay que tener en cuenta el comercio exterior, en el que los bienes y servicios que hacemos en nuestro país y nos lo compran otros países extranjeros son las Exportaciones (X), en cambio si los compramos nosotros y están hechos en otro país son las importaciones (M). De tal manera que si restamos las exportaciones y las importaciones tenemos las exportaciones netas. X-M=Xn. Gráficamente la demanda agregada se representa como una curva con pendiente decreciente de tal manera que para un menor nivel de precios el nivel de producción es mayor.

De tal manera el modelo oferta y demanda agregada que el punto en el que las dos curvas se cruzan es el punto de equilibrio de la economía, en la que se establece el nivel de precios y de producción.

¿Qué es el debate entre liberales vs. intervencionistas?


     Éste es el debate de el último siglo que aún hoy está vigente debido a la enorme controversia y debate de ideologías, en parte, por que en economía no hay nada seguro ni permanente, sino que unas cosas en un determinado momento funcionan y sin embargo, las mismas en otro tiempo de la historia no funcionan.
     Los liberales tienen como máximos exponentes de la corriente de pensamiento a los economistas Friedrich von Hayek (premio Nobel de economía el 1974 juntamente con Gunnar Myrdal, por estudios sobre la teoría monetaria). Años más tarde, también recibiría el mismo premio el estadounidense Milton Friedman por sus investigaciones sobre el análisis de la función del consumo y de la teoría monetaria.
                 
     Esta corriente de pensamiento defendía que el estado tenía que tener un papel minoritario en la actividad económica, ya que, según dice, el estado no gasta eficientemente los recursos, debido a que no es el interés propio lo que le impulsa a ser mas eficiente.
     Esto se ve claramente en un ejemplo muy sencillo; en un piso de tres estudiantes, que van en plan comuna y pactan que la factura del supermercado la pagarán proporcionalmente entre los tres a partes iguales. Cuando van a la compra sus integrantes cogen más de lo que individualmente desean, ya que el aumento de lo que al final cada uno tendrá que pagar será tres veces menor a que si lo comprara por si solo. Así que en este ejemplo, la moraleja puede ser que, es mucho más fácil pensar por uno mismo que en grupo.
     El segundo postulado que defienden es que un sector en el que se introduce una empresa pública desplaza o expulsa a empresas ya establecidas o unas futuras, es lo que le denominan “la inversión pública expulsa la inversión privada”.
     Por estas razones, los liberales defienden la libertad y la igualdad por medios de el libre restricciones impuestas por un estado ineficiente. La libertad  e igualdad vendrán cuando todos los agentes tengan aquello que se merezcan, no por la igualdad de resultado, sino teniendo en cuenta las individualidades y particularidades personales bajo el supuesto de la igualdad de oportunidades. Con la libertad, se llegará al libre mercado que entonces tendrá la capacidad suficiente de ajustar sus mecanismos automáticos para paliar cualquier efecto adverso o situación de crisis o depresión económica.
     Por otro lado los intervencionistas/neokeynesianos, su máximo representante fue John Maynard Keynes con su “Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero”. No consiguió ningún Nobel pero se le considera padre fundador de la macroeconomía moderna. Sin embargo, actualmente se ha erigido un gran economista llamado Paul Krugman, quién ganó un Nobel en 2008 por su teoría del comercio internacional.
     Consideran que los mercados generalmente no son eficientes porque no se cumplen los supuestos de competencia perfecta (agentes económicos: productores y consumidores, información libre y gratuita, producto homogéneo, no hay costes de para formar nuevas o liquidar empresas, tampoco hay costes por las transacciones, y la perfecta movilidad de factores de producción y capitales). Por lo tanto este mercado ya no dota de los mecanismos necesarios como para autorregularse.
     Por ello, el estado ha de tener un papel de regulador económico. Primero para asegurar la libertad, y segundo para intentar la igualdad mediante la redistribución. La manera de paliar las diferencias y que se cumplan esos principios básicos, es que el estado ha de tomar una posición intervencionista y reguladora sobre la economía.
     Con respecto al supuesto de que “la inversión pública expulsa la inversión privada”, los keynesianos defienden que en una crisis económica coma la actual, el mercado no tiene capacidad autónoma como para salir del apuro, por ello, el estado ha de intervenir gastando en inversiones para así estimular la economía. Consideran que si una economía esta en depresión, da igual que el estado cree nuevas empresas ya que esto no afectaría en la inversión de capital privado, porque si afectara ya lo habrían hecho.
     La conclusión y moraleja de este debate, es que históricamente el keynesianismo ayudo mucho a la hora de superar las dificultades de la Gran Depresión de 1930s, sin embargo, las mismas políticas se adoptaron en los ‘70s para la crisis del petróleo y no hicieron mas que generar más problemas y tuvieron que acudir a la teoría monetaria liberal para salir del embrollo.
     Ambas dos defienden la libertad y la igualdad pero por senderos bien distintos, sin embargo tenemos argumentos suficientes como para afirmar que “todos los caminos llevan a Roma”.